La denuncia socialista sobre los coches-correos en 1930
Los socialistas denunciaron de forma exhaustiva la situación de los coches-correos en el mes de septiembre de 1930.
Pusieron de manifiesto el abandono en que la Dirección de Comunicaciones tenía a los coches-correos, al material móvil. El descuido era desolador. Había falta de condiciones para la realización de las operaciones que tenían que realizar en ruta los funcionarios encargados del servicio postal. Además, había tal suciedad, especialmente en los coches-correos que salían de la estación del Mediodía de Madrid, que constituían un serio peligro para la salud de dichos funcionarios.
Los vagones estaban descoloridos y sucios, con cristales cubiertos con una patina fruto de que nunca se habían limpiado, y que impedía la entrada de luz natural. En el interior el techo y las paredes estaban ennegrecidas por el humo producido por unos antiguos y malolientes aparatos de aceite para la iluminación artificial, un sistema ya no usado ni en los lugares más humildes.
Costaba trabajo entender cómo no ya la Administración de Correos sino la de Sanidad o la Inspección de Trabajo permitían dichas condiciones de absoluta carencia de higiene y que los funcionarios de Correos tuvieran que trabajar en ese estado de cosas.
Otro problema se derivaba de los terribles y agotadores movimientos que las grandes marchas provocaban en unos desvencijados vagones porque no se reparaban. No tenían muy bien las suspensiones ni la solidez necesaria para amortiguar la fuerte trepidación originada por la velocidad, y además no resguardaban de la lluvia ni de la carbonilla que despedía la locomotora porque tanto una como la otra se colaban por las múltiples grietas en las techumbres.
Pero en la Dirección de Comunicaciones existía un Negociado encargado de la función de cuidar los coches-correos, y había delegados en las estaciones para atender a cuantas incidencias se producían.
Como no se mejoraba los socialistas solicitaban que la Dirección de Comunicaciones actuara para evitar los riesgos para la salud de los funcionarios, y a la Inspección de Trabajo para que examinase las pésimas condiciones, tanto de seguridad como de comodidad, las mismas por las que el Estado obligaba a trabajar a unos hombres que por la importancia de su trabajo merecían otra clase de trato.
Al parecer, la Dirección de Comunicaciones había anunciado la construcción de cuatro coches-correos para remediar dicha situación, pero los socialistas consideraban esa cifra era muy exigua, dadas las necesidades del Correo español en ese momento. Se requería un centenar y se requería atención inmediata.
Hemos trabajado con el número 6742 de 17 de septiembre de 1930 de El Socialista.
Artículos relacionados
- Un aviso temprano del socialismo español sobre la exportación del fascismo italiano (1930)
- Los socialistas ante las “izquierdas burguesas” en el otoño de 1930
- Una denuncia de 1926 sobre los aprendices
- Militantes y simpatizantes en el socialismo: reflexiones de 1930
- Amalio del Rey y la organización de los empleados de Correos y Telégrafos